El coche es uno de los tres ejemplos del Honda NSX que poseía Senna, siendo su NSX rojo uno de los coches que el brasileño guardaba en su casa de Portugal.
El coche se matriculó por primera vez en 1991 y desde entonces ha acumulado 62.925 kilómetros.
El Honda rojo de Senna se hizo famoso en varias sesiones de fotos en Portugal y también apareció en el documental de 1992 Racing is in my Blood.
Senna perdió trágicamente la vida en el Gran Premio de San Marino de 1994, del que el 10 de mayo se cumplen 30 años.
Tras la muerte de Senna, el coche permaneció en Portugal hasta que su actual propietario, el británico Robert McKagan, lo adquirió en 2013. Ahora lo ha puesto a la venta a través de un anuncio en Comerciante de automóviles.
Ayrton Senna al frente de su Honda NSX
Foto por: Ercole Colombo
“Compré el automóvil por primera vez en 2013 durante un viaje al Algarve en Portugal y ha sido de mi propiedad desde entonces, donde ha estado orgulloso en mi propiedad en East Sussex”, dijo McKagan.
“El NSX rojo de Senna le fue regalado por Honda, con quien tenía una sociedad comercial, y Senna lo utilizó con frecuencia y se tomó fotografías con el coche durante sus estancias en Portugal”.
“Como gran fanático de Senna, me alegré mucho cuando pude tener en mis manos el NSX, que fue construido a la perfección y presenta una máquina elegante y poderosa para brindar una experiencia increíble en la carretera”.
“Ha sido un verdadero placer poseer uno de los coches más famosos de una verdadera leyenda del deporte, y la emoción de conducir el coche de Senna nunca desaparece”.
El coche tiene un motor de seis cilindros y tres litros con 271 CV, un tiempo de 0 a 100 km de 5,8 segundos y una velocidad máxima de 265 km/h.
El Honda de Senna fue visto por última vez en Imola en 2019 como parte del 25 aniversario de la muerte de Senna, con Giancarlo Minardi, fundador del equipo de F1 que llevaba su nombre, conduciéndolo en la pista.
Está previsto que el coche se exponga en la Exposición Senna de Silverstone en agosto. El vendedor ha dicho que “preferiría que el coche fuera recogido después de que cierre la sala de exposición”.
El Honda NSX de Ayrton Senna
Foto de: Auto Trader